Al mirarse detenidamente al espejo, un calvo advirtió que todavía le quedaban tres pelos. Se puso muy contento y empezó a pensar que peinado debería hacerse. Ya sé- se dijo-me voy a peinar de raya a lado.
Al pasarse el peine se le cayó uno de los tres pelos.
Bueno-se consoló - me voy a peinar de raya en medio.
Al pasarse el el peine se le cayó uno de los dos pelos que le quedaban. Entonces se dijo- Mejor me voy así greñudo...
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