domingo, 7 de diciembre de 2008

Huevos de plomo

Un granjero se quejaba con su compadre de que tenía una gallina que tenía el mal hábito de picotear y romper los huevos que iba poniendo. El compadre le aconsejó ponerle a la gallina un huevo de plomo de tal manera que al picotearlo se le rompiera el pico a la gallina y no volviera a picotear los huevos.
¿Donde venden los huevos de plomo? preguntó el granjero- En el almacén de Don Sebas, allá en el pueblo , ya sabes- contestó el compadre.
Don Sebas estaba afuera del almacén sentado tomando el sol. El granjero se acercó y Don Sebas intentó penosamente levantarse de la silla. ¿Tiene huevos de plomo?
-¡Qué huevos de plomo ni que la chingada , son estás pinches reumas!

No hay comentarios: